Todo macho recio, termina siendo sensible

El Tano es el tipo chico que se gana cualquier mina habida y por haber. Es el típico amigo de la secundaria por el cual morían todas las adolescentes a su pasar.
Simpático, extrovertido y sensiblemente sexy. Es el típico(*) chico que conocimos a los catorce, lo invitamos a nuestra fiesta de quince y terminó transándose a alguna amiga. De hecho, mas de diez años después, y conservando intacta nuestra amista, podemos confesar que todas estuvimos con él en algún momento. Pero conservamos la amistad, porque es el Tano!!
Se ganó a todas las minas en su adolescencia y tras superar esa etapa, a los 19 años se puso de novio para pelearse, volver a ponerse de novio y así sucesivamente. Pero a partir de ese momento, nunca dejo de estar comprometido, lo cual todas sabemos, lo hace notablemente atractivo. Es el hombre que siempre le rompió el corazón a todas las mujeres que conoció, como un dandi, y nunca fue herido.
Este es el Tano. Siempre fue inmune a los dolores del corazón… hasta que se la cruzo a ELLA. Justo en el momento en que el macho en cuestión se da cuenta de que las relaciones superficiales no le sirven y decide sentar cabeza de una vez por todas.
Pero ELLA, es distinta. Es una mina independiente, que no le gusta estar de novia, es centro de atención, vive sola, profesional, seductora y despreocupada por el futuro. En cambio él está en otra etapa. Él se acaba de dar cuenta de que tiene que sentar cabeza de una vez por todas. Ella lo usa, lo ignora, lo maltrata y le resta importancia… por algo ELLA le atrae tanto.
El Tano es nuestro amigo, pero no le puede pasar mejor cosa que sufrir a esta edad por cuestiones del corazón. Sorry negrito, pero te lo merecías! Viví un rato en nuestra piel y arrepentite por todo el dolor que le has causado a tantas mujeres.
El Tano esta sensible e inseguro como nunca.
Por lo tanto, desarrollamos esta teoría: ustedes, mal que les pese, también son hijos del rigor. Necesitan encontrarse con una conchuda que los trate mal para que les vuelen la cabeza.
Así es la vida, nunca se da como uno la quiere.
O simplemente, todos somos hijos del rigor.
ELLA: te felicito!

(*) Sorry por el típico, pero es muy típico!!