Seven Days - Desenlace

El sábado hacía ya 24hs que el bombón caribeño estaba acá y todavía no lográbamos encontrarnos. Moría por verlo, pero ustedes saben que la agenda de una soltera al día viernes ya tiene que estar completa y así pasó. El sábado tenía una despedida de soltera todo el día y la única forma de verlo era llevándolo de stripper. Se imaginarán que no iba a entregar a mi Chayanne a esa manada de mujeres desesperadas.
Mensajes van, mensajes vienen, alcohol de por medio y mucha lluvia de madrugada, cuando llegamos al boliche de destino: estaba él.
No tengo mucho más que detallar al respecto. Conoció a mis amigas, no en las mejore circunstancias, bailamos, añoramos el tiempo perdido, nos miramos y besamos mucho y nos fuimos juntos.
Acá va otro capítulo aparte a contar, nos pasamos una hora y media entre caminata y taxi bajo la lluvia buscando un telo con habitaciones disponibles. La verdad es que siempre tuve suerte y nunca fui muy usuaria de telos y no conozco muchos. Cuando llegamos se sorprendió que yo llevaba alrededor de veinte preservativos en la cartera porque venía de una despedida… creo que nunca me lo va a creer. Pasamos una noche a pura pasión, nos besamos, nos mimamos, nos cuidamos y tuvimos sexo como la última vez. Quizás los dos sospechábamos que así podía ser.
Pero algo no me cerraba de él. Era demasiado perfecto: lindo, simpático, medico, caribeño, bailarín excepcional, sexy como pocos, de ese tipo de hombres que transpiran hormonas al estilo publicidad de Axe, dulce, caballero y divertido. ¿Qué hace un espécimen de estos perdido por la tierra del tango y el mate?
El lunes me paso a buscar y fuimos a cenar. Y no lo pude evitar, le tuve que preguntar y el sincericidio entro en escena. Obvio que el bombón tenía novia y pasé de ser la porteña que enamoró a Chayanne a una sucia amante. Desde ese momento, no lo ví más ni lindo, ni sexy, ni simpático y menos caballero. Obviamente que me dijo que no soy un simple producto de sus hormonas, sino que conmigo le pasa algo más allá de eso, bla … pero todas sus palabras empezaron a perder sentido.
Nos despedimos con un calido beso y un amistoso abrazo y se fue camino a sus tierras a los brazos de ella.
En tres semanas vuelve, pero me parece que esta novela de canal 9 de las 3 de la tarde no tendrá segunda parte.