Y un dia me convertí en amante

Se acuerdan del chico de mi cita, ese que no me dio un beso ni nada en aquella cena?
Resulta que el viernes pasado, las casualidades la vida hicieron que me lo cruce en una fiesta de fin de año de una revista. Se acercó a saludarme y nos quedamos charlando. Pasaban las horas de la noche y el muchacho en cuestión seguía a mi lado. Yo, gentilmente y suponiendo, como cualquier mente femenina despechada, que el se quedaba a mi lado por cordialidad, lo invité a retirarse, que no tenía obligación ninguna de quedarse a mi lado. Para mi sorpresa, me respondió que quería quedarse a mi lado. Imaginense que yo a esa altura de la noche, ya tenía varios vasos de cerveza encima y mas copas de champagne.
Asi que asi transcurrió la noche, charlando, bailando mucho, algun que otro abrazo medio borracho de mi parte, etc.
Casi a las 4 de la mañana, cuando ya nuestros cuerpos no podían danzar mas, nos sentamos. Y la charla siguió. Yo no entendia nada: primero me invita a cenar, pero no pasa nada, después desaparece sin dar mayores señales de vida, de vez en cuando me hablaba por chat pero de cosas mundanas. ¿Que estaba buscando este chico?
Y llegó esa frase que a veces queremos, y otras no escuchar: "Tengo que hablar con vos".
Paremos las rotativas. Ese "tenemos que hablar", nunca es positivo. Jamás. Yo ya buscaba en sus manos esa alianza de oro brillante fruto de gran amor. Pero no, me contuve y di paso a que hable.
La charla se desarrolló de la siguiente manera:
El: "tengo dos cosas para decirte: una buena y una mala. La buena es que, desde que te conoci... (y ahi viene todo el humo), No puedo dejar de pensar en vos, creo que podemos tener algo realmente bueno, cada vez que te vi reafirmé cuanto me gustás, no puedo dejar de pensar en vos, bla bla bla bla".
Claro, ante esto, mi pecho se infló de orgullo, pero mucho mas de toda esta cortina de humo que me había mandado. Porque no es lógico que le pase todo esto y que no haya dado una señal de vida.
Pero vayamos a lo importante: la segunda cosa, LA MALA.
Y dice asi:
"La verdad es que cuando te conocí, estaba separandome. Y cuando te invité a salir pense que las cosas ya estaban resueltas, pero no. Por eso mi ausencia, porque es algo que todavía no tengo resuelto y tampoco se como hacerlo. No quiero lastimar a nadie".
What the HELL is this???????
Calmate Sofi, pense. Que hacer? Actuar como la mas madura de todas. A lo que le respondí que comprendia su situacion y que ojala pudiera solucionarla. Muy superada, muy madura. JA!.
Seguimos charlando y el muchacho no dejaba de halagarme y mirarme fijo. Y dicen que las miradas matan. Dicho y hecho, al beso directo. Y del beso a otras cosas: me convertí en amante.
No me arrepiento de nada de lo que hice: la pasé espectacular. Parece que los amantes tienen otro gustito, el de lo prohibido.
Ojo, no es algo que me haga sentir orgullosa ni mucho menos, pero siempre fui novia y nunca amante, por lo cual, es raro estar del otro lado. Se que esto tiene fecha de vencimiento y va a ser en el momento en que yo me empiece a enganchar de mas. Pero mientras, lo voy a disfrutar, porque al fin y al cabo, luego de tanto sufrimiento, me merezco un poco de mimos!!