El Plantazo

Daddy Yankee llamo toda la semana para vernos. El sábado llegó hasta, regalosamente, enviarme la dirección en donde estaba para que lo pase a buscar. Pero yo estaba con otro tema. El martes, me reprocho que me estuvo esperando toda la noche y que evidentemente lo tengo “olvidado en el olvido” pero que el no va a bajar los brazos.
Todavía no nos vimos desde su regreso. Sinceramente yo tengo ganas de verlo, pero sabemos que no es el mejor partido, que tiene el asuntito de la novia caribeña y que corro el riesgo de engancharme en un futuro. Pero como me gusta este caribeño! Y por otro lado, me intriga muchísimo saber que pasa por su cabeza: ¿Porqué luego de estar tres semanas con su novia caribeña después de no verla por siete meses lo primero que hace al pisar la City es llamarme y buscar constantemente nuestro encuentro? Me intriga demasiado, no se si es morbo, masoquismo, si no quiero aceptar que es un idiota, o en el fondo a mi ego le gustaría escuchar un…“Es que muero de amor por vos mi belleza, deje a la otra y me vengo aquí contigo mami”. Pero a joderse, que la reme un poco!
El viernes por la tarde finalmente le dije que sí y acordamos que lo llamaba a la salida de una compromiso que tenía. Me dijo que esperaba mi llamado, pero que al otro día debía levantarse temprano por trabajo. Le mando un SMS 00.00hs. Me respondió que estaba acostado, que mejor lo dejemos para el sábado. WHAT?! Como como como?? Ahora EL me esta plantando a MI?! Ah no no noooo. No se que es tarde o temprano en el caribe, pero para mi las 00.00hs de un viernes no es tarde. Bueno, OK, lo acepto, me merecía también un poco de escarmiento, es verdad que soy yo la que lo esta postergando hace días.
Así que, me compre dos porciones de pizza de verdura en la continental, me tomé un taxi y me vine a casa a comer maza grasosa y mirar algún capitulo de alguna serie yankee y despertarme el sábado por la mañana sobre el sofá todo babeado.
DY: Nos vemos mañana, dale?
Yo: El sábado no puedo, tengo un cumpleaños.
DY: Y no me vas a invitar?
Yo: Si queres, vení (comentario de mina desafiante y despechada, obvio que va a decir que no)
DY: Bueno mi vida, te llamo mañana y arreglamos. Que descanses.
Ouch. Metía la pata. No quiero que venga! Van a estar mis amigos y… el no es nada mío, ni siquiera se si quiero que lo sea. Que sentido tiene? La cagué, me hice la canchera, era obvio que me tenía que decir que no iba a venir. Y ahora? Le tengo que decir que no… o puede ser una buena prueba de como se puede comportar en un evento a ver si es buen candidato para el casamiento?
Veremos…