Post Cita

Y pasó el día D. Digamos que fue una maratón de sensaciones. Una hora antes del encuentro, un amigo me dejó en Galerías Pacífico. Yo iba con mi super mochila cargada de cosas con el fin de asearme y darme un refresh luego de una larga jornada laboral. Me encerré en un baño, me cambié, me perfumé, lavé la cara y le di un touch de color (muy poquito porque no suelo maquillarme), y partí rumbo a mi cita. El lugar acordado era Million. Buen lugar para una primera cita. No quiero entrar en detalles porque tengo la paranoia de que, por esas casualidades de la vida, de algún modo llegue a leer esto. Se que imposible, pero a la vez nada es imposible. Tomamos algo, cenamos, comimos postre. Pagó el una buena suma de dinero. (y eso que yo me ofrecí a compartir los gastos). Me llevó a casa. Y NADA. Ni un beso. Tengo el autoestima por el piso. No se si es de caballero o no le gusté. Hoy me mandó un mail, con boludeces, al menos apareció. Pero ya no me acuerdo como son los códigos en estas cosas. Lo bueno es que apareció, no se esfumó de repente. Pero lo malo es que el mail eran boludeces. Y lo peor, es que me gusta. Es ley: cuando no está regalado, me encanta. Pero me hace sufrir un poquito. Es lindo coquetear, pero no al punto de que haga sufrir. Y mas peor aún: quiero besarlo. No se porque armé a su alrededor una imagen totalmente idealizada. Y se que en verdad no es así, pero me gusta pensar que si podría serlo. Miraba por el costadito del cuello de su camisa, y veía todo ese vello en el pecho y ahhh...Mis hormonas. Y se que por pensar todas estas cosas, no hay chances, porque cuando pienso todo asi, tiendo a arruinarlo. En fin, veremos como sigue esto!