Este es un post simple, corto y conciso.
Sábado por la noche. Habíamos acordado en salir con dos amigas.
La verdad es que tuve una semana fatal y un viernes nefasto, al punto de haber terminado en una guardia a las 4am. El sábado estuve todo en día haciendo cosas y a las 22hs lo único que añoraba era zambullirme bajo el acolcahado de mi cama comiendo empanaditas chinas y mirando alguna peli naif de Hallmark Chanel. Pero tenía que salir, sino las chicas, me mataban. Muchachas, a las 3 estamos de vuelta, ok?
Fuimos a Palermo a un barcito modesto y nos pedimos un par de fernet. La noche transcurría, el lugar se empezó a llenar, sacaron las mesas, se hizo boliche y empezó a sonar “A quien le importa” de Thalia, “La isla del sol”, “Home sweet Home” de los pericos y “No me digas Adios” de Comanche. Aparecieron un grupo de centroamericanos que nos invitaron algunos chanpagne, bailamos sensualmente hasta el punto en el que se te eriza la piel y nos reímos a carcajadas.
Hasta que de golpe y porrazo se encienden las luces del local: son las 7am, todos afuera.
Salimos a la calle y era de díaaa!
Son las 8:02AM y estoy todavía con los resabios de la alegría dulce del champagne charlando con las chicas sobre todo lo sucedido.
Hacía mucho que no nos pasaba esto.
Definitivamente, seguimos volviendo a las pistas.
Chaucito.
3 comentarios:
que buena onda cuando no te das cuenta de que pasó el tiempo. Vamos todavía con las salidas de chicas que terminan cuando se prenden las luces del boliche.
Que copado! A mi me pasó eso el fin de semana pasado, me echaron también. En venganza, este fin de semana estuve encerrada en mi casa sola porque mis amigas no están. Un poco de equilibrio che!
Y vos que quería volver a las tres!!
mira de lo que te estabas perdiendo!!!!!!
Saludos!
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