La Celestina – La Cita a Ciegas

Luego de varios días de Chat y mensajitos, llegó el momento de concretar el primer encuentro.

Habíamos pegado mucha onda por Chat, nos pasábamos charlando largos ratos en los tiempos muertos de ambos trabajos y nos reíamos muchos de cosas poco importante. Un buen augurio. El quiso que intercambiemos fotos, yo no. Había visto una sola y me había gustado… y tenía miedo de ver más y que después me desilusioné. El tenía más info porque mi amiga le había pasado fotos.

Cuando me puse a pensar en la situación me di cuenta de que era mi primera cita a ciegas. Diosss, al fin me engancharon a mí que me da tanto fastidio y me pone tan incómoda. Me siento un paquete enviado por Oca Express con un moño en la cabeza. Y si no le gusto? Y si no me gusta? Y si le gusto pero a mi no me gusta? No me puedo mandar cualquiera porque es amigo de mi amiga! Uff, que calor que me da esta situación. El flaco no me conoce, no sabe si es mi primera vez en esto o si en realidad es mi cita a ciegas número 375.

Selecciono cuidadosamente que ponerme, algo tranquilo, lindo, pero tampoco zarpado. Naaa, listo, me pongo lo de siempre.

Coordinamos encontrarnos en un Bar cerca de una fiesta a la que después tenía que acudir, cosa de que sea una salida acotada y poder salir de la situación rápidamente.

Como lo reconozco? Bueno, lo llamo cuando llego y listo.

Nos encontramos. Realmente no era mi estilo de hombre, la foto que había visto no era demasiado fiel, pero bueno… no estaba mal y era muy copado. Seguimos confiando en Sofi.

Charlamos varias horas, unas cuantas cervezas de por medio y nos reímos mucho de boludeces.

Caballero, simpático y divertido. La descripción de Sofi, hasta ahí coincidía.

Se cumplió la hora, mis amigas llamaron y me alcanzó hasta el lugar de la fiesta. Nos despedimos con un abrazo y quedamos en hablarnos para volver a vernos “sin horario limitado” fue la frase de él.

Verdaderamente no me movió mucho el piso. Hasta acá, creo que tranquilamente lo tendría como amigo, pero algo más… no lo se.

Pero la verdad, es que mi estilo de hombre son los rufianes Peter Pan que me hacen sufrir. Y si probamos con uno que eligiera “como amigo”?

Mi tía, la tía solterona pirata que todos tenemos en la familia, siempre dice: “Si la primera vez que sentís su pecho cerca no se te moja la bombacha, no va a andar” Pero, por algo la tía sigue soltera y nunca encuentra a su tipo.

Vamos a esperar a ver si llama y darle una chance más, quizás el beso me cambia la vida.